Los tés son una bebida milenaria que ofrecen múltiples beneficios cuando se consumen antes o después de las comidas. Aquí algunos de ellos:
Antes de comer:
- Aumenta la saciedad: Beber té antes de las comidas puede ayudar a reducir el apetito y controlar las porciones, ideal si buscas mantener un peso saludable.
- Estimula la digestión: Tés como el verde o el jengibre preparan el sistema digestivo para trabajar de manera más eficiente.
- Hidratación ligera: Un té suave puede hidratar sin causar sensación de pesadez antes de comer.
Después de comer:
- Mejora la digestión: Tés como el de menta o manzanilla ayudan a aliviar la hinchazón y facilitan la digestión.
- Regula el azúcar en sangre: El té verde o el negro pueden ayudar a estabilizar los niveles de glucosa después de una comida.
- Desintoxica naturalmente: Algunos tés, como el de diente de león, favorecen la eliminación de toxinas y mejoran el metabolismo.
- Relajación: Un té cálido después de comer puede ser el cierre perfecto para un momento de relajación y bienestar.
Consejo importante:
Evita tés muy fuertes inmediatamente después de comer, ya que pueden interferir con la absorción de ciertos nutrientes como el hierro. Opta por variedades suaves y aromáticas.
¡Incluye el té en tu rutina diaria para disfrutar de estos beneficios! 🍵